Las 15 "macro-enseñanzas" de Jesucristo
Jesús nos ha revelado el corazón del Padre en su persona y nos ha enseñado qué es lo que significa hacer justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con Dios, pero a veces, nos cuesta trabajo tener claridad de cómo llevarlo a la práctica.
Los Evangelios recopilan las palabras de Jesús que cuando son puestas en práctica son el fundamento de una vida que sabe permanecer firme y de pie ante adversidades y en toda circunstancia.
Después de años de estudiarlos, he encontrado que todas las enseñanzas de Jesús pueden clasificarse dentro de 15 grandes principios o categorías espirituales. Cada uno de estos puntos representa un principio clave esencial que a su vez tiene diversas formas de expresarse o llevarse a cavo.
El punto de este blog es aprender a aplicar los principios de Cristo de forma cotidiana y asegurarnos de que estamos cumpliendo su voluntad. Aquí te presento estas 15 “macro-enseñanzas” y algunas formas prácticas de empezar a llevarlas a cabo.
1. Priorizar a Dios
Jesús nos llama a poner a Dios y sus principios como prioridad en nuestras vidas, antes que nuestras preocupaciones personales. Buscar el reino de Dios y su justicia. Priorizar el reino significa hacer de la obediencia a sus enseñanzas nuestro propósito principal. Cómo empezar a practicarlo: Dedica tiempo cada día a la oración y a leer la Palabra de Dios para buscar Su dirección antes de tomar decisiones.
2. Confiar en Dios
Jesucristo enseñó que la fe es nuestro fundamento espiritual. Poner nuestra fe en Él también es uno de sus mandatos. Es necesario confiar en el poder de Dios para salvarnos y sanarnos, y aprender a dejar de lado el miedo y la duda. Cómo practicarlo: En momentos de dificultad, elige conscientemente pedir la intervención de Dios y entregarle tus preocupaciones a Dios en lugar de desesperarte.
3. Orar a Dios
Jesús enseñó a pedir por la voluntad de Dios, no la nuestra. Que su voliuntad se haga en la Tierra como en el cielo. Cómo practicarlo: Durante la oración, incluye palabras que pidan la guía de Dios para alinearte a Su plan, y busca percibir su voz y su presencia.
4. Autonegarnos
Jesús nos pide sacrificar nuestro propio egoismo en beneficio de otros. Cómo practicarlo: Sé generoso con tu tiempo y recursos y practica pequeños actos de servicio hacia otros sin esperar reconocimiento y con autocontrol. Estas son formas de autonegación en la cual habremos de aceptar que a veces habrá cierta forma de dolor que no nos debe impedir seguirlo.
5. Depender de Dios
Jesús nos muestra la importancia de no basar nuestra confianza en los recursos humanos ni de los hombres, sino en la dependencia de Dios. Cómo practicarlo: Antes de buscar ayuda en otros o de cosas materiales, recurre a Dios en oración y confiesa en oración su confianza en su provisión.
6. Honrar la familia
Para Jesús, brindar honor a la familia es sumamente valorado. Debemos tratarnos con respeto, fidelidad, reciprocidad y lealtad entre padres, cónyuges, hijos y hermanos. Cómo practicarlo: Fortalece tus relaciones familiares expresando gratitud, paciencia y perdón diariamente. Se fiel y recíproco a la relación que Dios te ha permitido establecer.
7. Ayudar a otros
Jesús nos llama a la tratar a los demás como queremos ser tratados: con amor, con misericordia, con respeto, con bondad, con compasión y misericordia. Cómo practicarlo: Escucha con atención, ayuda a quien lo necesite, comparte con generosidad con los que tienen menos y ayuda a quienes lo necesitan. Dona parte de tus recursos a causas nobles y dale una mano a quienes te rodean y a quienes les falte en sus necesidades.
8. El perdón
Perdonar a todos los que nos han lastimado es central en la enseñanza de Jesús. Cómo practicarlo: Cuando te sientas lastimado, recuerda que perdonar trae paz y libera tanto a ti como al otro del resentimiento. Dejalo ir y déjalo en manos de Él.
9. Ser pacíficos
Jesús nos invita a responder con paciencia y pacificar en lugar de expresar rabia o desamor a los que nos causan mal. Cómo practicarlo: Si alguien te lastima, elige la calma y recurre de nuevo a la oración para buscar la serenidad de Dios.
10. Arrepentirnos
Jesús insiste en el arrepentimiento genuino que es un cambio de mentalidad respecto al pecado. Conlleva la convicción o reconocimiento de que hemos fallado, y que entendemos y queremos dejar de hacer más daño absteniéndonos del pecado. Cómo practicarlo: Examina tu vida regularmente, pide perdón cuando hallas pecado o actuado con maldad, y haz los cambios que sean necesarios en tu conducta.
11. Cuidar nuestra boca
Las palabras pueden ser poderosas. Lo que decimos o hablamos tiene facultad de hacer que las personas sean lastimadas. Jesús nos enseña a hablar con respeto y verdad, con bendición y con amor, con cuidado y con humildad. Cómo practicarlo: Reflexiona antes de hablar y elige siempre palabras que edifiquen en lugar de criticar o lastimar. Elige palabras amables, incluso en momentos de frustración.
12. Ser agradecidos
Jesús espera que seamos agradecidos. Cómo practicarlo: Practica la gratitud diaria..
13. Servir a los demás
De todo lo que Dios nos ha dado, sean habilidades, recursos, o conocimientos, Él espera y busca que demos buenos frutos. Cómo practicarlo: Pongámonos al servicio de usar lo que somo y tenemos para producir buenas obras con ello conforme a su voluntad
14. Dar testimonio de Dios y Compartir su palabra
Parte del llamado de Jesús es llevar su mensaje de poder, de amor y salvación a otros. Cómo practicarlo: Comparte su mensaje, su palabra; da testimonio y habla de tu fe de manera genuina, ya sea a través de palabras o acciones que reflejen el amor de Dios. Hazles saber que Dios se acercará y les ayudará si ellos se acercan a Él, y enseñales lo que Él enseñó.
15. La unidad
Jesús enfatiza la importancia de no juzgar y, en cambio, buscar la comunión y unidad entre hermanos. Cómo practicarlo: Acepta a los demás sin prejuicios y enfócate en cómo puedes servir y ayudar como parte de su cuerpo.
Para concluir
Como podremos notar, todo gira en torno a honrar a Dios por sobre todo y a cumplir con lo que Él nos ha mandado (Eclesiastés 12:13). La forma en la que honramoso o alabamos a Dios se expresa con amor, fe y obediencia a lo que Él nos ha mandado. Todas sus enseñanzas nos llaman a vivir la vida que Él busca - una vida que refleja el amor y la voluntad del Padre.
Hacemos tanto incapié en el amor, porque Jesús dijo que todas estas enseñanzas pueden resumirse a su vez en dos grandes mandatos: Amar a Dios con todo el corazón y amar al prójimo como a uno mismo (Mateo 22:37-40). Al poner estos ílares del amor de Dios en práctica, no solo nos acercamos más a Dios, sino que nos convertimos en ejemplos de Su amor en todo el mundo.
Sigamos aprendiendo más formas prácticas de vivir con Él, por Él y para Él día tras día.

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